Las listas que merecen la pena no son las que establecen un canon, sino las creadas para recomendar algo a almas cercanas o interesadas; o para abrir mentes entrecerradas de corazones no tan próximos. Lejos de toda pretensión de autoimportancia, el objetivo debería ser dar a conocer o revalorizar, sin ilusiones hegelianas de criterio a gran escala. El canon cumple una buena función social cuando, por ejemplo, uno empieza a interesarse de verdad por el cine con 17 años. O si quiere hacerse una idea de un género, época o cinematografía nacional concreta. Sin embargo, las listas con ese enfoque suelen ser aburridísimas a poco que uno esté puesto, tienden a selecciones automatizadas y repetitivas, conformistas y hasta cobardes, sobre todo si se limitan a enumeraciones.
Pero una ristra de enumeraciones puede ser suficiente cuando se trata de títulos poco frecuentes. Es lo que voy a hacer ahora, un top 30 de entre todo el cine que vi en 2013, sin distinguir año y acompañando cada película sólo con una imagen. Dos reglas: haberlas visto por primera vez el año pasado y nada de estrenos (aquí cuento por qué ese me parece un acercamiento cuestionable; pero como es necesario para jugar todos en la misma liga, he pasado por el aro y mi top saldrá por aquí dentro de poco).
Como ni soy ni quiero ser un historiador del cine, mi criterio para seleccionar lo que veo es bastante asistemático (quitando algunos miniciclos que me monto o tendencias personales, sean circunstanciales o no), de ahí que un corte de mi particular mundo cinematográfico pueda descubrir a alguien algunas películas poco habituales. Cubiertas a estas alturas la mayoría de lagunas principales, este pasado año mis visionados han sido especialmente caóticos, intuitivos y no demasiado inteligentes, muy centrados en el cine asiático y el mundo actual. He aquí una apología de mi pésimo gusto, una lista aberrante del cine que más me ha apasionado, fascinado, obsesionado o, simplemente, interesado y hecho pensar a lo largo del 2013. La jerarquía puede guiar a espíritus afines para que aprovechen mejor su tiempo, así que están ordenadas según impacto personal, de menor a mayor para darle un poco de emoción publicitaria. Teaser del número uno:
La lista esquizofrénica:
Del 30 al 21.
Del 20 al 19.
Del 10 al 1 (el top ten de toda la vida).
Queda abierta la rueda de preguntas, insultos y amenazas.